Islandia

ROAD TRIP - ¡UNA SEMANA EN ISLANDIA!

Últimamente me cuesta mucho sacar tiempo para escribir el blog así que, espero no dejarme nada de información atrás sobre nuestro viaje a Islandia.

En esta ocasión, os voy a hacer una guía por días ya que fue como lo planeé y como lo vivimos, y creo que os será super útil a los que estáis planeando hacer un road trip alrededor de la isla. Nosotros lo hicimos en una semana, y es cierto que vas bastante justito de tiempo pero os aseguro que nos dio tiempo de ver todo lo que queríamos y que fue un viaje espectacular, también tuvimos muchiiiisima suerte con el tiempo.



CUANDO IR

La mejor época para visitar Islandia es durante el verano, pero también es mucho más caro (el doble). Por ello, y porque como habéis visto nos gusta pasar frío... elegimos ir en OCTUBRE-NOVIEMBRE. Concretamente, estuvimos del 30 de octubre al 6 de noviembre del 2018. Buscando información vi mucha gente que ha ido más en invierno profundo (de diciembre a marzo) pero de verdad, después de estar allí, no lo recomendaría. Nosotros tuvimos momentos duros con la nieve y no me quiero imaginar si esos días malos hubieran sido durante todo el viaje. No se disfruta igual y tampoco puedes visitar todo lo que tiene Islandia, a parte de que todo estaría cubierto de nieve... Así que, sin querer fuimos en el último momento antes de la llegada del invierno, ideal para que tu viaje no salga demasiado caro pero puedas disfrutar igual. Pero no me quiero adelantar, sigamos con los detalles.

VUELOS Y ESCALAS

Viajamos con nuestra querida compañía Norwegian. Como sabéis nuestro handicap son las escalas, pero esta vez tuvimos mucha suerte haciendo la escala en Madrid. A la ida hicimos noche en un hotel muy cercano al aeropuerto, ya que el vuelo hacia Islandia salia muy temprano al día siguiente, hotel que por cierto recomiendo mucho ya que tiene transporte gratuito al aeropuerto y calidad precio estuvo genial, Ibis Madrid Barajas. A la vuelta, nos quedamos en el centro por aprovechar el día en Madrid, Generator Hostel Madrid, nos gustó mucho, muy céntrico y económico.

COCHE DE ALQUILER

Imprescindible para nuestro viaje, un compañero que nos llevase a cualquier rincón en Islandia. Es de las partes más caras del viaje pero que necesita una investigación profunda para asegurarte de que tu viaje vaya sobre ruedas. Elegimos la empresa Cars Iceland, ya que me pareció la más transparente sobre las condiciones, no nos pedían dejar deposito e incluía en el precio los neumáticos con clavos y los seguros más completos que pude encontrar (en Islandia no tienen eso de "a todo riesgo"). Además, queríamos un 4x4 por si el tiempo no nos acompañaba con lo que aumentaba considerablemente el precio. En total fueron 600€ aproximadamente, pero creo que es un excelente precio para ser Islandia, 4x4, conductor extra, todos los seguros posibles y que no piden fianza (esta última parte mirarla muy bien, hay compañías que piden más de 2000€ de fianza). Además el GPS venía gratis con el coche que escogimos, ¡qué más se puede pedir!.


PREPARATIVOS

Para mi es muy importante llevar todo lo posible programado,y más en un road trip donde el tiempo es oro. Como con cada viaje, preparé un mapa gracias a Maps Google, con todo lo imprescindible (os dejo el link más abajo) y tenía todo el país descargado para poder utilizar el GPS sin conexión. Además, decidimos hacer la vuelta en el sentido contrario de las agujas del reloj... otra parte importante al hacer el planning, no tengo un motivo concreto, solo nos salió así.
Llevábamos en la maleta un termo para tener agua caliente para hacernos infusiones o tomar algo caliente si nos veíamos con frío.
Y también llevábamos varias aplicaciones de avisos de auroras boreales, a nosotros la que nos pareció más fácil de entender y útil fue My Aurora Forecast.
En cuanto a la ropa, aprovechamos toda la que teníamos del viaje a Finlandia, que al igual que aquella ocasión lo más importante es llevar ropa térmica y un buen abrigo, en este caso también impermeable.Y la clave... ¡las capas! Ponerse la térmica, ropa cómoda, el abrigo y guantes, bufanda y gorro. Yo en los momentos que íbamos a ver una cascada o estaba lloviendo me puse el cubre-pantalón impermeable para evitar mojar la ropa y al llegar al coche me lo quitaba y listo. En cuánto al calzado use las botas de nieve que lleve a Finlandia, no había tanta pero por lo menos me sirvieron y iba con los pies cómodos y calientes.


Ahora que tenemos toda la información previa al viaje... ¡¡NOS VAMOS!!


DIA 1        ( LLEGADA A KEFLAVIK - HELLA)

A las 7:10am salia nuestro vuelo rumbo al aeropuerto internacional de Islandia, Keflavik. Llegamos sobre las 10:30am y tras recoger nuestras maletas en la cinta, fuimos directos a coger el bus que nos llevaba a las oficinas de coches de alquiler. Como comenté anteriormente, elegimos Cars Iceland (Blue Car Rental), y os la recomiendo 100%. A las 11am, aproximadamente, ya estábamos en el coche con todo listo y el GPS programado, EMPEZABA LA AVENTURA.



Nada más salir de la zona del aeropuerto paramos en el primer supermercado Bonus, conocido por cualquier turista ya que es el más económico del país. Es importante tener previsiones en el coche por si nos da hambre entre tantas horas de carretera y necesario para tener comida a la llegada de los alojamientos.

Tras tener todo lo necesario, volvimos a la carretera. Nuestra primera parada fue el Cráter Kerid, muy conocido por tener un lago y pertenecer al famoso "Circulo dorado". Se puede dar la vuelta alrededor del cráter y bajar por una de sus laderas hasta el lago. Nosotros solo bajamos hasta el lago para sacar fotos, ya que viviendo en Fuerteventura lo de visitar cráteres lo tenemos más al día... jajaja pero es un entorno muy bonito.



Continuamos el camino hasta la siguiente parada, el área geotérmica donde se situa el Geysir Strokkur. Es bastante espectacular andar sobre una zona así, parece surrealista. Y Strokkur cumplirá con tus expectativas...



La siguiente parada, también pertenece al "Círculo dorado",  la gran cascada Gullfoss. Aquí si que nos quedamos sin habla. Gullfoss te deja sordo del estruendo que hace el agua e hipnotizado con su caudal... sin duda fue el primer sitio que nos puso los pelos de punta, y no solo por el frío que hacía allí (enserio mucho frío) sino porque de verdad te das cuenta de que este país tiene una naturaleza espectacular.



Nos paramos a tomar un chocolate caliente para entrar en calor dentro de la cafetería que se encuentra al lado de la cascada y que también hace de tienda turística, en la que te perderás viendo souvenirs. Como ya empezaba a oscurecer pusimos rumbo a nuestro primer alojamiento, en esta ocasión nos quedamos en una cabaña, pequeña pero práctica en el pueblo de Hella. Dormimos muy a gusto y considero que tiene muy buen precio para ser Islandia (unos 70€ la noche), el alojamiento se llama Cafe Arhus.



        ---PD: si vuestro viaje dura más días, consultar mi mapa para ver que otras paradas podéis hacer por la zona, ya que nosotros fuimos a lo más práctico y famoso por la falta de tiempo, pero por esta zona hay varias cascada y rutas muy interesantes.


DÍA 2        (SELJANLANDFOSS - FJADRARGLJÚFUR)

A la mañana siguiente madrugamos todo lo que pudimos, ya que nos quedaban por delante muchas paradas y muchos kilómetros. Nuestra primera parada del día iba a ser la que marcaría nuestro viaje, la cascada Seljalandfoss. Comentaros que aquí hay un parking de pago, no recuerdo con exactitud el precio pero unos 5€, y es durante 24 horas. No puedo describir Seljalandfoss, porque nada será ni parecido a lo que cada uno vive allí. El entorno es muy bonito, la magia de la cascada, de rodearla... Cuando fuimos tuvimos suerte de que por las fechas que eran, no había demasiada gente. Había leído que a esas alturas del año el acceso podía estar cerrado porque se vuelve peligroso, y nuestra sorpresa fue mayúscula al ver que la gente estaba por detrás sin problema. Por lo que nos paramos cada dos pasos a sacar fotos y admirar lo maravillosa que puede ser la naturaleza.



Ya terminando de dar la vuelta, me di cuenta que la gente se ralentizaba porque se había creado una capa de hielo en el suelo... y pensé, vale pues agárrate a lo que puedas y con cuidado no vaya a ser que te caigas (soy un poco torpe así que sería lo normal), cuando iba ya bajando unos escalones que habían hecho con madera sentí que un hombre caía al suelo detrás de mi y cuando me vine a dar cuenta me había arrastrado escaleras abajo!! Me dí un golpe en la mano bastante fuerte que me dejó blanca... pero por suerte solo se quedó en un susto y una mano hinchada durante 3 días jajaja, primera anécdota del viaje.



Un poco más adelante, se encuentra la cascada escondida de Gljúfrabui. Había leído que da mucha impresión meterse tras la roca y ver como casi te cae encima el agua, pero por desgracia tras el golpe no me quise arriesgar a meterme (te tienes que mojar los pies para poder pasar y con el frío que hacía me daba miedo que hubiera hielo y volver a caer) así que sacamos la foto de rigor desde fuera y volvimos al coche.



Unos kilómetros más adelante se encuentra la cascada Skógafoss. Otra maravilla para la vista, aquí puedes acercarte a la cascada desde abajo y/o subir escaleras arriba hasta donde baja el caudal. Recomiendo hacer ambas cosas ya que cambia mucho la perspectiva de la cascada de un lugar al otro, y ambas son igual de bonitas.



La siguiente paradas fueron el acantilado Dyrhólaey y su faro, la playa de arena negra y las columnas de basalto de Vik.



No solo es el lugar al que llegas, Islandia es cada kilometro que recorres, el paisaje que vas descubriendo te deja sin palabras, y sin duda la costa sur del país te dejará más de una vez sin saber que decir. Aprovechamos la zona para comer en el pueblo de Vik, concretamente paramos en un restaurante junto a la carretera llamado Víkurskáli, con buena comida típica y rápida pero a buen precio.



Volvimos al coche, nos tocaba hacer una tirada buena de kilómetros para nuestra última parada, el cañón Fjadrargljúfur. En las fotos no parece un lugar muy impresionante pero vale la pena ir hasta allí. El lugar en sí no te robará mucho tiempo así que puedes incluirlo en tu planning sin problema.



En la ruta del día, pretendíamos parar a visitar la cascada Svartifoss, pero para llegar hasta ella no es como las anteriores que aparcas y las tienes a dos pasos... es mínimo una hora entre ida y vuelta y ya estaba anocheciendo. Así que nos dirigimos a nuestro alojamiento de esa noche y volveríamos a la mañana siguiente.

Esta segunda noche nos quedamos en Fosshotel Glacier Lagoon, un moderno hotel en medio de la nada con una calidad increíble. Lo recomiendo pero no es apto para todos los bolsillos, nosotros encontramos un buen precio y en general durante el viaje compensamos noches más económicas con otras que nos costaban un poco más, al fin y al cabo estábamos de vacaciones, ¡hay que disfrutar! Además, cenamos en el restaurante del hotel muy a gusto, y la noche incluía desayuno buffet así que no podíamos pedir más. La noche estaba un poco rara, lo mismo se despejaba que hacía un viento horrible, pero no animamos a dar una vuelta en coche para probar suerte con las auroras. Tuvimos la gran suerte de verlas en nuestro viaje a Laponia y Islandia no podía ser menos, pero no sería esta noche... las nubes no nos acompañaron.


DIA 3          (SVARTIFOSS - EGILSSTADIR)

Tras despedirnos de las ovejas del hotel, pusimos rumbo a Svartifoss. Hoy si queríamos hacer la caminata para ver la cascada de las columnas de basalto. Tenemos otra anécdota aquí,... o quizá varias. La primera es que vimos que a la entrada de la zona ponía que había que pagar parking, pero seguimos bastante adelante y donde aparcamos no vimos ningún parquímetro donde pagar o instrucciones... así que no estábamos muy seguros de que hacer. En la zona donde nos bajamos estábamos nosotros y otra pareja, vimos que dudaban subir por el sendero y no sabíamos muy bien que ocurría. Nosotros seguimos a nuestra bola sacando fotos hasta que decidimos emprender el sendero... ¡¡completamente helado!! Con razón aquella gente dudaba de que hacer, al final pensamos que si ellos estaban subiendo es que habría manera de subir, muy difícil no podía ser... Ja! me río yo... no lo pasamos mal pero algún que otro susto nos dimos al resbalar, pero la verdad es que fue un paseo agradable, el sol nos acompañaba así que no hacía tanto frío, y era algo diferente. Al llegar a lo alto las vistas eran increíbles y ya se veía la cascada a lo lejos. Pero llegamos a un punto en el que empezaba a descender el sendero y aquello si que no nos convencía, veíamos algún kamikaze intentando seguir pero con el culo en el suelo, y de verdad muy peligroso. Por lo que tomamos fotos desde la prudente distancia, y con la pena de no poder acercarnos más. Volvimos a recorrer el sendero hasta el coche y pusimos rumbo a la siguiente parada (y sin pagar parking, a día de hoy aún estoy esperando que nos manden la multa, jajaja).



La siguiente parada fue el lago glacial Fjallsárlón. Fue nuestro primer contacto con el gran glaciar, y sin duda te quedas helado al ver semejante majestuosidad. Que pequeño se siete uno en momentos así...



Muy cerquita, esta "playa de los diamantes", llamada así por los pequeños bloques de hielo que descansan en su arena negra llegados del lago Jökulsárlón. Sin duda una estampa que jamás te hubieras imaginado.



Y después de las fotos en la playa, pasamos el puente hasta Jökulsárlón, que si antes nos habíamos quedado flipando aquí te quedas sin palabras... El enorme lago, el glaciar al fondo, el sonido de los icebergs sueltos chocando entre sí,... Otro lugar mágico que llevarse en el corazón de los recuerdos, fue otro de mis lugares favoritos en Islandia. Nosotros no lo hicimos, pero aquí puedes coger un barco o lancha y dar una vuelta en el lago rozando los icebergs.



Continuamos nuestro paseo en coche hasta el pueblo pesquero de Höfn, donde comimos en uno de los restaurantes más famosos, el Humarhöfnin. Es caro, ya os lo digo, pero vale la pena darse un lujo en este lugar, el marisco es fresquísimo y estaba muy bueno lo que probamos, además abren durante todo el día así que no pasa nada si se te pasa la hora de comer.



Tras la comida seguimos nuestro camino... como os dije anteriormente, Islandia y su paisaje es una de las cosas que más te sorprenden. Me encantó la zona de los fiordos, y este tramo de carretera no lo olvidaré jamás. Una cosa que no debéis olvidar es parar cuando algo os llame la atención, respirar, sacar fotos, disfrutar el momento.



A mí me gusta llevar las cosas planificadas para tener un orden y no perdernos nada ( o lo menos posible) pero hay que saber sacar tiempo a lo que el corazón te pida. En esta zona nosotros nos paramos varias veces: nos fotografiamos con caballos islandeses, lagos con el reflejo de las montañas... y esas cosas no estaban en lugares que visitar o paradas obligatorias, es el viaje que cada uno va haciendo.



En nuestro itinerario se encontraba, Stokksnes. Una montaña preciosa, super fotogénica y más con el día tan despejado que teníamos. Íbamos  decididos hacía allí cuando nos encontramos a una señora gritando en islandés... y un cartel que ponía que teníamos que pagar... lo siento no lo entendíamos ¿pagar por sacar una foto a una montaña? Hay mil cosas por las que te podrían pedir dinero... y lo hacen allí. Había más personas en ese momento, todos con la misma cara de no entender nada, algunos fueron hasta la cafetería donde estaba la señora a pagar su entrada, nosotros cogimos el coche y dimos la vuelta, nos quedaban pocas horas de luz y muchos kilómetros que recorrer. Nos dio pena la verdad, pero nos pareció tan tonto que nos negamos. Y por un lado menos mal, empezó a anochecer, y con la noche,el tiempo cambió rápidamente, empezó a nevar con mucha fuerza y hacía mucho viento. Tardamos varias horas en llegar al alojamiento, casi sin descanso, fue el día que más kilómetros hicimos pero era la única manera de llegar a ver todo con calma. En esta ocasión, nos alojamos en el pueblo de Egilsstadir, en un guesthouse llamado Lyngás. Fue la noche más barata que pasamos (solo 50€) y os aseguro que era un guesthouse muy bien cuidado y bien ubicado. Tiene cocina y baños comunes pero te sientes como en casa. En caso de no tener nada que cocinar, ni ganas, justo en frente hay una gasolinera con un restaurante, Skalinn Diner, es comida rápida pero estaba muy bien y no mal de precio. Esa noche nos fuimos directos a la cama, los kilómetros de carretera nos habían dejado a cero, así que decidimos acostarnos, aún nos quedaba mucha Islandia por descubrir.




DÍA 4             (SEYDISFJÖRDUR - MYVATN)

Empezamos el día desayunando en Bokakaffi Hlödum, una cafetería librería muy confortable y con variedad de desayunos. Al terminar, nos dirigimos hacia Seydisfjördur, un pueblo entre los fiordos con mucho encanto. La carretera para llegar hasta allí nos dio que pensar porque con la nevada del día anterior estaba resbaladiza (menos mal que nos decidimos por el 4x4) pero el paisaje todo nevado era espectacular.



Cuando empiezas a descender, y antes de llegar al pueblo, es encuentra la cascada Gufufoss, que cuando nosotros la visitamos estaba empezando a congelarse y el río que se formaba con su caudal estaba prácticamente congelado. Un paseo y unas cuantas fotos después, anduvimos lo andado para seguir con nuestro road trip.



Nos quedaban muchos kilómetros por delante ya que, nos íbamos directamente al norte. Ese día volvimos a tener mucha suerte con el tiempo, estaba el cielo despejado y el sol nos daba algo de calor. La primera parada iba a ser el cañón Studlagil, pero teníamos miedo de que se nos hiciera tarde ya que se sale bastante de la carretera y seguimos hacia adelante, pero es un cañón donde sus paredes son por completo columnas de basalto, si podéis hacer la parada seguro que vale la pena.



Por lo tanto, nuestra primera parada fue la zona geotermal Hverir, lo que habéis leído hasta ahora del olor a huevo podrido es real, apesta!! Es un sitio muy particular, parece que de repente te trasladas a marte con esos charcos burbujeantes... realmente extraño, pero igual de admirable, la naturaleza en estado puro.



Antes de llegar aquí, está la carretera de entrada a las cascadas Selfoss, Detifoss y Hafragilsfoss, pero como nos íbamos a hospedar cerca lo dejamos para el día siguiente, decisión de la cual nos arrepentimos, pero ya veréis el motivo más adelante.
Continuamos con la visita por la zona, fuimos hasta el cráter Krafla pero el acceso estaba cortado en coche y subir nos hubiera llevado demasiado tiempo por la nieve así que preferimos dirigirnos al lago Myvath donde hay muchas cosas que visitar.



Empezamos en la cueva Grjótagjá, famosa por que se han grabado escenas de Juego de tronos, y tras ella, subimos el cráter Hverfjall. Pensamos que sería fácil, pero nada más lejos... yo me resbalé varias veces entre la tierra y el hielo, pero conseguimos llegar arriba y disfrutar las vistas de todo el lago, el día era espectacular.



Descendimos, y nos dirigimos a un restaurante llamado Vogafjós Cowshed Cafe, donde comimos muy muy bien, uno de nuestros favoritos en toda Islandia. Además de comer bien, tiene unas vistas espectaculares al lago, tiene una pequeña tienda y es una granja, por lo que verás las vacas desde la entrada. Un lugar que no te puedes perder si visitas la zona.



Después de comer, continuamos rodeando el lago pasando por el mini bosque Höfdi y la zona volcánica Dimmuborgir hasta nuestro hotel, Laxa Hotel. Fue otro de los pequeños caprichos en alojamiento, pero que sin duda valió la pena. El hotel está muy bien ubicado y muy cómodo, tiene servicio despertador por si hay auroras boreales en algún momento de la noche y muy buen desayuno buffet incluido. Tras descansar un poco y cambiarnos, nos dirigimos a nuestro siguiente capricho (pero imprescindible si viajas a Islandia), ¡Baño Termal Myvath! Ya era noche cerrada, pero la noche estaba tan despejada que ni el frío te para. Es algo que hay que vivir, tiene su punto de surrealismo... estar de noche a 0º en bañador al aire libre, pero merece la pena 200%. Es mucho más económico que el famoso Blue Lagoon (30€ por persona aprox.) y no tiene nada que envidiarle, tiene baños super limpios con todo lo necesario y el sitio es muy grande, con varias zonas con diferentes temperaturas, un lugar fantástico donde relajarte y disfrutar. Aquella noche rezábamos para que las auroras salieran pero no tuvimos esa suerte, nos conformamos con la vista de las millones de estrellas que nos acompañaban... Un sueño.


      ---P.D.2: Quiero hacer un pequeño inciso aquí también, si tenéis más tiempo para visitar esta zona, se puede subir hasta el pueblo pesquero de Husavik, donde se hacen excursiones de avistamiento de ballenas. A nosotros nos llamaba la atención pero descartamos el plan porque en esta temporada no es tan fácil verlas y el tiempo no era el ideal, pero durante el verano debe ser espectacular. En esta zona, también es muy común visitar el cañón de Ásbyrgi, pero en la época que fuimos no íbamos a distinguir nada con la nieve por lo que lo descartamos, os dejo las localizaciones en el mapa por si os interesa a vosotros.




DÍA 5                (MYVATH - AKUREYRI)

El día de hoy fue el peor en cuanto a lo que el tiempo se refiere, incluso la recepcionista del hotel quiso saber a donde nos dirigíamos para informarnos de sí podíamos ir (ya que había muchas carreteras cortadas) y avisar de que fuéramos con mucha precaución. Por suerte, los planes para el día de hoy eran en distancias más cortas que los días anteriores, así que lo hicimos igualmente (un poco de inconscientes porque era casi imposible ver nada con la cantidad de nieve que caía).



En resumen, queríamos visitar Dimmuborgir pero con la nieve apenas se distinguía nada, ya que es una zona de piedras negras volcánicas, por lo que fuimos de vuelta a la carretera hacia Selfoss y Detifoss, la cual se nos hizo eterna porque parecía que no llegábamos a ningún sitio.



Empezamos a ver coches aparcados y supusimos que era el parking (por suerte no eramos los únicos locos) y empezamos a andar siguiendo al resto hasta llegar a las cascadas pero como podéis ver en las fotos apenas se veía nada! Nos dio mucha pena, como os había comentado anteriormente, nos arrepentimos de no haber cogido el desvío el día anterior pero bueno ¡no se puede tener todo!



Volvimos a la carretera principal rumbo a la siguiente parada, la cascada de los dioses, Godafoss. Como os podéis imaginar el paisaje es más de los mismo pero por lo menos está mucho más cercana desde el aparcamiento, por lo que se podía ver mejor que las anteriores. Foto y a seguir porque ¡el viento y el frío te helaban!



Tal y como estaba el día fuimos directos a Akureyri para entrar en el apartamento, y por lo menos tomarnos el día de descanso y para visitar la "capital del norte". En esta ocasión cogimos una habitación en un guesthouse, donde te envían el código para entrar en el portal principal y allí te encuentras la llave e información de tu habitación. Otro acierto en alojamiento, muy cómodo y práctico, céntrico a más no poder y económico, Torg Guesthouse.



Cuando nos entró hambre, bajamos a la calle principal de Akureyri, Hafnarstraeti, y comimos en uno de los muchos restaurantes que allí se encuentran. Nosotros escogimos Símstödin, tienen un poco de todo y el precio habitual para ser Islandia, pero sin más. Dimos un paseo por la ciudad, cotilleando tiendas para resguardarnos de vez en cuando del frío y sacando fotos de lo que nos llamaba la atención.

Para cenar fuimos al Sushi Corner, que es el típico sushi rápido con un tren pasando por todas las mesas y vas cogiendo los platos que te apetecen. Esa noche tenían una oferta y nos comimos unos ¡20 platos por 39€! Nos pareció un precio super bueno para ser un local de sushi en Islandia, y la verdad que no será el mejor sushi del mundo pero estaba bueno, así que más contentos imposible con lo que ¡nos gusta el sushi! Poco más que contaros por hoy, el tiempo no nos acompañó pero disfrutamos el día de una manera diferente, tranquilos y sin prisas, que tampoco viene mal de vez en cuando.


DÍA 6                      (AKUREYRI - BORGARNES)

Empezamos el día con un super desayuno en Cafe Berlín, no es barato pero es abundante y el local es muy acogedor.



Nuestra primera parada del día fue el pueblo Glaumbaer, una granja-museo preparada para observar como era la vida tradicional islandesa. En la época que fuimos estaba cerrado al público pero eso no te impide ver las casas por fuera y sacar fotos.



Recorrimos un poco el camino de ida para volver a la carretera principal, pero si tenéis más tiempo podéis recorrer ese fiordo donde hay varios pueblos muy bonitos, baños termales y costas con columnas de basalto preciosas.

La siguiente parada fue Hvítserkur, la roca con forma de rinoceronte o troll, según a quien le preguntes. Llegas al mirador desde donde se divisa la roca pero nosotros como teníamos pocas paradas previstas queríamos disfrutar un poco de esta. Bajamos por un sendero, y que sorpresa cuando íbamos llegando al mar que veíamos animales en el mar...¡Eran focas! Jamás habíamos visto focas en su hábitat natural y sin duda fue algo muy especial... Alguna curiosa se acercó un poco pero no lo suficiente como para que se aprecien bien las fotos, pero sin duda una parte del viaje que nos gustó mucho. Tuvimos mucha suerte también con que la marea estuviese baja y nos pudiéramos acercar hasta tocar al "rinoceronte".  Unas cuantas fotos y vuelta para arriba a seguir con el día. Si nunca habéis estado en una playa de arena negra, será un plus esta parada, ya que es una playa muy bonita.



A mitad de camino encontramos una gasolinera N1 (Stadarskáli), que era muy grande y contaba con un supermercado, tienda de souvenirs y restaurante de comida rápida. Aprovechamos para comernos unos perritos calientes (bastante ricos, por cierto) y un café. Me pareció un sitio bastante bueno para parar, y estaba lleno de islandeses así que se ve que es una parada muy típica para los que están de ruta por esa zona.

Nosotros continuamos hasta llegar a nuestro hotel en Borgarnes, pero un poco antes de llegar hay varias posibles paradas: el cono volcánico Grábrók o las cascadas Hraunfossar y Barnafoss, pretendíamos hacer esta segunda pero estábamos muy cansados y empezaba a anochecer así que decidimos ir directos al hotel.



Esta penúltima noche nos alojamos en el Icelandair Hamar Hotel, otro acierto, nos sentimos muy a gusto, la habitación era muy grande y cómoda. Cenamos en su restaurante de maravilla y aunque no fue barato nos apetecía mucho una cena tranquila (83€ con entrante, dos principales y postre).



Estábamos pensado ir a dar una vuelta en coche hasta el centro del pueblo cuando recibimos una notificación en el móvil, ¡probabilidad alta de auroras! Así que no lo pensamos dos veces, preparamos el termo con agua caliente para hacernos unas infusiones para la espera en cualquier lugar y salimos a buscar el cielo despejado (justo en nuestro hotel estaba nublado). Bajamos hasta la zona de Akranes y alrededores y justo cuando íbamos en el coche vimos algo extraño... (llega un punto en el que ya no sabes si son nubes, alucinaciones o si de verdad es una aurora boreal...!!) Pero ahí estaban... empezando a salir, paramos en una zona donde había poca luz y esperamos a que se intensificase... era la tercera vez que podíamos disfrutar este fenómeno (las dos primeras en Finlandia) y nunca te lo terminas de creer. Volvimos a alucinar y sacamos fotos hasta que desaparecieron... pero no nos queríamos conformar así que seguimos de ruta en su busca... las volvimos a ver pero con menos intensidad en otra zona. Mientras esperábamos en el coche nos tomamos la infusión para entrar algo en calor (hacía mucho frío) y en torno a las 2 de la mañana volvimos al hotel cansados pero felices de haber cumplido nuestro objetivo.




DÍA 7            (BORGARNES-REIKIAVIK-SANDGERDI)


Desayunamos en el buffet del hotel, es bastante caro (unos 50€ los dos) pero como iba a ser nuestro último desayuno tranquilo del viaje nos pegamos el lujo, y por lo menos vale la pena porque hay mucha variedad y está todo muy bueno.



Nuestro itinerario de hoy era visitar el valle de Thingvellir, Reikiavik, comprar souvenirs y llegar a nuestro último alojamiento del viaje en Sandgerdi, y eso hicimos.




Para salir de Borgarnes puedes ir atravesando un túnel subterráneo (la única carretera de pago del país) o rodear el fiordo, que si no tenéis prisa vale mucho la pena. De nuevo el paisaje de Islandia te deja mudo... Una hora y media después, llegamos al valle de Thingvellir, que como ya habréis leído está formado por las dos placas tectónicas que separan los continentes de América y Europa, y donde se formó el primer parlamento del país.



El valle es más bonito de los que me había imaginado y tiene un montón de rutas de senderismo que puedes hacer. Nosotros fuimos hasta la cascada de Öxarárfoss y vuelta, la verdad que no te roba demasiado tiempo y vale mucho la pena. La cascada estaba prácticamente congelada y para ser pequeña fue una de nuestra favoritas.



Después fuimos a Reikiavik, aparcamos donde pudimos y pateamos la ciudad por el centro. La verdad que nos costó un poco conducir por la ciudad después de estar tan tranquilos en el resto de carreteras pero bueno nada que no se pueda soportar. Desde la calle principal, Laugavegur, llegamos al famoso puesto de perritos calientes, Baejarins Beztu Pylsur, donde nos comimos unos hot dogs que, no se si serán los mejores del mundo pero sin duda están muy ricos. Después de comer, estuvimos de compras por la calle principal, que está llena de tiendas para regalos y hay una que me robó el corazón, la tienda de navidad. Muy cerca de la calle principal, se encuentra la Hallgrimskirkja, la famosa iglesia inspirada en la columnas de basalto.



Tras el paseo, nos paramos en una cafetería que nos llamó la atención y que ahora que la conozco es un lugar que no te puedes perder... la panadería Sandholt, ¡la mejor tarta que he comido en mi vida!



Nos quedaba una hora de camino hasta nuestro alojamiento así que, cuando terminamos las compras y se acercaba la hora de entrada que habíamos acordado en el alojamiento pusimos rumbo a Sandgerdi Cottages. Elegimos este alojamiento por su cercanía al aeropuerto (15 minutos en coche) y por que era una coqueta cabaña con bañera de hidromasaje al aire libre, sin duda el final perfecto  de nuestro viaje. Fue muy fácil llegar al alojamiento y el dueño estaba allí al poco de llegar nosotros. La bañera estaba preparada y calentita, así que no lo dudamos y desde que dejamos las cosas en la cabaña, nos pusimos los baladores y ¡al agua! este fue otro de mis momentos favoritos, la tranquilidad de haber hecho todo, sentirme feliz y en paz.


No cambiaría por nada nuestro viaje y las decisiones que tomamos. Sin duda, todo se puede mejorar, y por supuesto, nos dejamos muchísima Islandia por visitar, pero para el tiempo que teníamos creo que lo supimos aprovechar y disfrutar. Cada viaje es diferente... y espero que nuestra experiencia os ayude a organizar el vuestro y sacar ideas.




RESUMEN DE GASTOS:
(precios totales para dos personas)


  • Vuelos con Ryanair y Norwegian con maletas: 419€


  • Hoteles, 9 noches porque incluyo las dos en Madrid: 772€


  • Coche alquiler: 610€


  • Gasolina: 200€ (aprox.)


  • Comer:  650€ (aprox.)


  • Souvenirs:  150€

                                         TOTAL:   2800€ (aproximadamente)


Link para nuestro mapa-guía:  Islandia


GRACIAS por sacar un hueco para leerme, y de verdad de corazón espero que sirva de ayuda, se que no soy una gran escritora pero lo hago lo mejor que puedo.
 GRACIAS a mi gran compañero de viaje, que siempre me deja hacer y deshacer, por confiar en mi y por seguir a mi lado en cada paso.

¡Os espero en la próxima reserva!
Alba.


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